La Educación de la Voluntad

Introducción

 
Este capítulo nos habla sobre la educación de la voluntad en la cual nos dara a conocer sobre importantes temas como son: las nuevas tendencias, las 6 áreas de la educación de la voluntad y los planes de acción, estos nos ayudan a poder entender cómo ha evolucionado a través de los tiempos la forma de servir a los demás y la voluntad que los motiva a hacerlo por otro lado tenemos los planes de acción los cuales nos sirven para mostrarnos las herramientas que podemos utilizar para ayudar a nuestros hijos a adquirir hábitos y virtudes, también vamos a encontrar en este capítulo diálogos en los cuales vamos a ver las diferentes maneras en que la gente educa a su familia de acuerdo al contexto cultural o social en el que se encuentran o de acuerdo a la forma que ellos piensan que es la adecuada.

Las nuevas tendencias

Nos habla que ahora en nuestro siglo mayormente las personas trabajaran en servicios, un don que cualquiera no lo tiene y para eso tiene que nacer de uno podemos decir que es bien propio de la voluntad.

Hoy en día los padres se preocupan por la educación de sus hijos que les vaya bien en todo lo que se proponen. Pero el objetivo tiene que estar centrado en el querer, si esto se consigue no habrá problema con el saber. En estos tiempos podemos decir que la educación es más fácil ya que las nuevas pedagogías nos aportan medios que hacen más sencillo la educación gracias a las ciencias que han sabido racionalizarlos y darles forma para poder ser aprendidos fácilmente.

Las 6 áreas de la educación de la voluntad
 
La educación temprana: Está basada en los conocimientos adquiridos en los 8 primeros años de los niños, es a esta edad cuando se desarrolla el 90% del cerebro, haciéndolo capaz de entender, sentir y por lo tanto asimilar lo aprendido lo cual será la base para su desarrollo personal; siendo este aprendizaje positivo estaríamos formando personas con valores y principios.

• La educación eficaz: Para lograrlo es necesario que el educador sea optimista; dinámico y creativo pues el niño esta dispuesto a aprender lo cual resulta positivo, este estado debe ser aprovechado para que el aprendizaje sea armonioso y mejor asimilado.

• La educación preventiva: Es mejor que enseñemos lo que es bueno y malo explicando el por qué, pues en esta etapa de aprendizaje es cuando el niño quiere saber, descubrir y experimentar cosas nuevas, al estar enterado será más fácil entender por qué no hacerlo y sabiendo las consecuencias se puede evitar muchos hechos lamentables.

• La educación con el ejemplo: El educar con el ejemplo siempre a sido la mejor forma enseñar, el niño necesita un modelo de su entorno a quien seguir y con el cual inconscientemente tendrá un motivo para progresar y no dejarse vencer aunque él no se de cuenta.

• La educación motivada: Para premiar o castigar a los niños hay que saber de que manera hacerlo no precisamente debe ser con cosas materiales porque así no ayudamos a que él quiera ser mejor al contrario lo hacemos interesado y dependiente una recompensa muy útil para el niño es el “reconocimiento”, una palabras como: “bien hecho”, “sigue así”, “sabía que podías”, etc. Ayuda a que el niño se sienta mejor y fomenta que él lo haga simplemente porque su acto es bueno y para sentirse bien consigo mismo.

• La educación personalizada: Para educar bien a los niños hay que conocer bien su forma de ser porque querer creer que son iguales es un error, cada uno tiene diferente carácter y reacción, talvez algunos niños necesitan que estemos más pendientes de ellos para hacer alguna cosa, sería injusto para unos enseñar de la misma manera a todos sin detenernos a pensar si entendieron o si uno necesita más apoyo que los demás.

Los planes de acción

Son las herramientas utilizadas para ayudar a nuestros hijos a adquirir hábitos y virtudes buenos, hay que enseñarles y motivarles para que luego, ellos lo hagan solos.

Se clasifican en tres planes:

•  Planes de acción “consecuencia” de un pasado: los padres actúan sobre un hecho pasado que deben corregir.

•  Planes de acción “vividos” en el presente: son normas que establecen con el propósito de facilitar una buena convivencia.

•  Planes de acción dirigidos al futuro: constituyen a una “inversión” para conseguir un hábito bueno.